Valencia en Fallas




Durante el mes de marzo, las calles de Valencia se preparan y se engalana para recibir sus fiestas más famosas "Las Fallas", en las que durante cuatro días las fallas, los ninots, la pólvora, los fuegos artificiales, la música y los falleros y falleras son los protagonistas de estas fiestas.





Las fallas comienzan con la tradicional “Planta” el día 15 de marzo, donde desde la mañana a la noche, cientos de fallas adornaran las calles de Valencia, durante cuatro días, hasta que la noche del 19 de marzo el fuego convierta en cenizas esos “ninots” que formaban parte de la falla. Y todas ellas estarán preparadas para recibir a los miles de turistas que recibirá Valencia durante estos días. 



Por las mañanas, no es necesario utilizar despertador, los petardos invaden las calles con su famosa "desperta", donde los petardos y "masclets" se encargan de despertar al más dormido. Y es que, Valencia en Fallas, tiene su propio aroma, el de la pólvora. Sin lugar a duda, será en una “mascleta” donde de verdad te envuelva ese olor a pólvora, más de 200 kilos de pólvora se hacen oír en apenas 6 minutos en la plaza del Ayuntamiento de Valencia, donde cientos de valencianos y de turistas se reúnen a las 14:00 horas para disfrutar de la tradicional “mascleta”. 






Y por la noche, dejamos los petardos para disfrutar de las luces de sus calles y de los espectaculares fuegos artificiales. Castillos que dejan boquiabiertos a más de uno, como consejo os diré que si no habéis visto ninguno, disfrutar entonces de la “Nit del Foc”, el día 18 de marzo, cuando los fuegos artificiales alumbran la ciudad de Valencia. 



Durante todo el día disfrutas de los pasacalles, donde falleros y falleras sacan sus trajes regionales y comienzan a pasear por las calles de Valencia. Sin embargo, el acto más emotivo es La ofrenda de flores a la Virgen, que tiene lugar el 17 y 18 de marzo, donde cientos de comisiones falleras le ofrecen sus flores a la Virgen, para realizarle un maravilloso manto a la virgen. 





Sin duda es una fiesta para disfrutar tanto los más peques como los mayores, una fiesta que causa admiración al ver los monumentos falleros y que a la vez producen tristeza al pensar que en unos días serán devorados por el fuego.