Hace unos días ya os comenté que nos íbamos, como en otros años de camping. En esta ocasión ha sido a Asturias, al Camping Ribadesella.
Elegí este camping fundamentalmente por dos razones: sus instalaciones y su localización.
Sus instalaciones son ideales tanto para ir con niños como para ir sin ellos. Es un camping muy tranquilo, y a diferencia de otros, a las once de la noche ya no se oye ni una mosca.
Entre sus instalaciones encontraremos dos piscinas, una exterior y una climatizada. El agua, tengo que reconocer que para mi gusto estaba un poco fresca, sin embargo mi hija no se lo pensó y no tardó en probar las dos piscinas.
Como veis la piscina exterior tiene incluso un tobogán para los peques más atrevidos y para los papas unas estupendas tumbonas para tomar el sol, que nosotros hemos podido disfrutar del sol de Asturias.
Tengo que deciros que es un camping muy completo, el primer día ya vimos a gente en su pequeño gimnasio que hay junto a la piscina climatizada y es que tienen hasta máquinas andadoras. Y, como no, para los deportistas no podía faltar la cancha de tenis y pádel.
Para los pequeños hay entretenimiento seguro todos los días, pues además de sus piscinas puedes disfrutar de una partida de golf, o de un parque con columpios o bien, lo que más le gustaba a mi hija el mini-club, donde se reunían muchos de los pequeños del camping para jugar.
Entre las instalaciones del camping, un buen restaurante, donde cada día podemos probar un menú diferente para comer o cenar. Y si se nos olvida algo, siempre tenemos su supermercado, que yo lo he encontrado muy completo. El pan buenísimo, pan de pueblo y que nada tiene que ver con los panes preparados que venden en otros sitios.
Y por la noche, que mejor que una buena barbacoa con un buen chuletón recién comprado. Y es que en el camping también encontraremos la zona de barbacoas, para gente que como nosotros nos gusta disfrutar de ellas.
Para los que estéis interesados en las parcelas, os diré que vi de varios tamaños. Nosotros teníamos una mediana, donde montamos la tienda, el avance y aparcábamos el coche, todo ello un poco justo. Sin embargo habían otras parcelas donde perfectamente estaba la caravana con sus avances, o bien carro-tiendas con grandes avances.
Y si lo que quieres es venir en bungalows, también disponen de ello. Encontraras bungalows de dos, tres, cuatro, cinco e incluso para seis personas.
Sin embargo lo que más voy a destacar de este camping, es su limpieza. Todas las instalaciones, estaban impolutas, los baños, los fregaderos… todo limpio.
Sus alrededores fue otra de las razones por las que elegimos este camping y es que no te cansarás de visitar todos sus lugares emblemáticos que podemos visitar.
La playa de Ribadesella, con sus casas Indianas, algunas como esta convertidas en hotel. Como veis, ideal para pasear e incluso ti tienes suerte, como nosotros, podrás tomar un poco el sol.
Si eres aventurero, como nosotros, seguro que disfrutarás del descenso del Sella, nosotros lo contratamos en el propio camping, así la empresa nos recogía y nos volvió a llevar al camping. Fueron 16 kilómetros en una canoa, remando y remando….reconozco que terminé con un buen dolor de brazos.
También estábamos cerca de Covadonga, Gangas de Onís, Llanes… De esto os hablaré en un posterior post, pues merece la pena explayarme un poco más en ello.
Visitamos la conocida playa de los bufones, aunque no pudimos observar este fenómeno, pues no había marea. Y si vas con niños no dudéis de visitar el museo de los Dinosaurios, seguro que les encantarán.
Una de las atracciones emblemáticas de la zona es la cueva del tío Busquillo, donde se pueden admirar algunas pinturas rupestres. Comentaros que si os interesa visitarla tenéis que reservar con mucha antelación, pues nosotros nos quedamos sin poder verlas ya que no quedaban entradas. Las visitas si no recuerdo mal son sólo de 15 personas y no quedaban entrada para los días que íbamos a estar.
Bueno y estas son algunas de nuestras rutas en Asturias, de las que os hablaré en algún otro post. Reconozco que se me han quedado cosas en el tintero, pero la peque también quería disfrutar del camping y costaba un poco salir, así que seguro que repetiremos para conocer mucho más Asturias.