Una escapada a Benidorm: Camping Villamar

Uno de los campings que visité el año pasado fue el Camping Villamar en Benidorm










Benidorm da bastante juego, es verdad que siempre esta lleno y si quieres ir a la playa ves pronto porque sus playas estarán como siempre llenas. Pero además de playas tiene otras atracciones, sobre todo cuando vas acampanado de los más peques, puedes visitar sus parques tematizados, sus parques acuáticos…. Nosotros ya visitamos el año pasado esta localidad, y no sorprendió tanto que hemos vuelto.



El camping Villamar esta cerca de la playa de Levante, así como de los parques “Mundomar” y “Aqualandia”, como os he dicho es un camping muy familiar, se nota que muchas de sus parcelas son fijas, bien repiten todos los años o bien viven durante todo el año. Sus instalaciones están muy limpias y muy bien cuidadas, pero lo que más llama la atención es su tranquilidad, tanto de día como de noche.




Los niños tienen animación todos los días de 12 a 19 horas. Cerca de la piscina de “chapoteo”, para los más pequeños, está el punto de encuentro para los niños, la caseta esta empapelada con los dibujos que cada día hacen los más peques. Lo que más me sorprendió es que hay animadores españoles e ingleses, pues hay mucho turismo británico, así que el camping esta preparado para ello.



Una de las cosas que más me llamó la atención fue la amabilidad de los animadores. Mi hija, no se atrevía a quedarse a jugar con ellos, y la animadora amablemente le pregunto su nombre y su edad, y le animó a que se fuera a jugar con ella pues conocía a una niña de su edad, que era también española, e iban hacer trabajos manuales juntas y así fue como se fue a jugar con ellas.



Pero lo más sorprendente aún es el trato que tienen  con los más pequeños, en ningún camping había visto yo jugar a un solo animador con un solo niños a juegos de mesa, o bien montando puzzles. Hay que reconocer que durante los días que estuve el publico infantil era muy pequeño, la mayor parte era menor de seis años, así que los monitores se adaptaban a la edad.






La piscina del camping, esta bastante dividida en zonas, pero lo que más me gusto fue su piscina climatizada, que naturalmente estaba en funcionamiento y con el agua calentita como a mi me gusta, jijiji. Mi hija, se pasaba de una piscina a otra, como si estuviera en un spa, con baños de agua fría y agua caliente.












La zona de alrededor de la piscina es con césped, lo que permite tirar la toalla y relajarte un poco bajo el sol, había gente que llevaba su propia tumbona o silla.







La piscina estaba junto la zona de cafetería y restaurante lo que permitía tomarte un refresco mientras los más peques están en el agua. Cerca de ella, podíamos encontrar el supermercado e incluso un salón de peluquería.

Cada noche había una actuación diferente, normalmente venía un solista, que tocaba bajo el restaurante, así si querías te podías sentar a tomar una copa mientras escuchabas la música.  Las veces que estuve, los solistas cantaban en ingleses, era bonito oírlos de fondos, mientras jugaba con la peque al billar, pero es verdad que no conocían ninguna de sus canciones.







Y esta ha sido mi experiencia en este fabuloso camping, del que destacaría, sin dudar, su tranquilidad, su familiaridad y fundamentalmente la paciencia de los animadores.