Una de nuestras pequeñas escapadas de este verano ha sido el Val D’Aran. Digo pequeña, porque apenas han sido unos días, y nos ha faltado mucho para descubrirlo más a fondo.
Y es que en Val d’aran no es sólo un destino de vacaciones en invierno, en verano tiene muchas posibilidades para poder disfrutar en familia.
Nosotros nos alojamos en Vielha, en esta ocasión dejamos la tienda aparcada, pues apenas íbamos a estar tres días, así que optamos por un apartahotel. Aunque tengo que decir que ya he visto un par de campings que no estaría mal visitar.
La capital de la Val d’Aran, es Vielha una pequeña ciudad pirenaica, y que visitaba por segunda vez, está situada a 974 m de altura y rodeada de cumbres que superan los 2000m. Pasear por sus calles es una delicia, sus casas, sus edificios…el color de sus fachadas y sus tejados de pizarra crean admiración entre los turistas.
Desde esta capital, ya existen numerosas alternativas para disfrutar en familia, montar a caballo, rafting, senderismo, quads… En su calle principal podemos ver empresas que ofrecen este tipo de actividades. Aunque también podemos hacer excursiones y visitar lugares de interés.
Nosotros fuimos al Aran Park, en Bossot, Es un parque de fauna es un entorno natural espectacular. Durante su recorrido puedes ver la fauna pirenaica viviendo en semilibertad. Los animales herbívoros como el corzo, el ciervo, la cabra salvaje, el gamo o el Muflon, pasean a sus anchas por el parque, incluso se cruzan por tú camino. Pero también podemos observar el lobo blanco, el lince, el lobo gris, o los osos, naturalmente separados de los demás animales. Su recorrido, durara unos 40 minutos, y en el podemos encontrar zonas de picnic incluso un pequeño bar donde comprar algo de comida. Nosotros paramos a comer en la zona de picnic, donde cerca pudimos ver una pequeña granja.
Reconozco que fue una excursión que me sorprendió y que a la peque le encantó.
Pero además del Parque también podemos disfrutar de sus rutas, que naturalmente dependerán del nivel de dificultad.
Una ruta que nos gustó fue la Artiga de Linm y Uelhs deth Joeu, una pista forestal asfaltada de 9 km, con limitación de horario a los coches, y en el que llegas al paraje natural ”Plan dera Artiga”, durante su recorrido puedes disfrutar de algunas de sus cascadas, y es que se puede acceder al nacimiento del río, más conocido como “Uelhs deth Joeu”.
Fue un recorrido que hicimos en un pequeño tren que te lleva a lo más alto, y posteriormente desde lo alto, hicimos el recorrido a pie bajando por sus senderos y su carretera.
La Mina Victoria fue otra de nuestras visitas. La Mina Victoria se encuentra en Bassa D’Arres. La Bassa D’Arres tiene unas vistas espectaculares y desde ella podemos disfrutar de las magníficas vistas que nos deja el Aneto.
Es desde la Bassa, donde comienza el recorrido hacia las Minas Victorias, un recorrido que tenemos que hacer andando, es por eso que dejaremos el coche en Basa d’Arres, donde hay zona habilitada para dejar los vehículos. El camino está indicado, sin embargo os aconsejo que prestéis atención porque nosotros no vimos una indicación y nuestro recorrido que podría ser de unos 20 minutos se convirtió en unos 40 minutos. La parte positiva de esta equivocación es que disfrutamos de las vistas que nos daba el bosque y de sus pequeñas cascadas.
El recorrido de la mina lo haremos autoguiado, y veremos unos 600 metros de la antigua Mina de zinc. Reconozco que el recorrido es corto, y más teniendo en cuenta que tiene más de seis galerías, que naturalmente están cerradas.
Para esta excursión, además de recomendar calzado adecuado, os recomiendo una chaqueta, pues en el interior de la cueva estamos a unos 9 grados, así que no os sobrara.
Una vez hemos terminado nuestra visita guiada a la mina, podemos ir por otro itinerario hacía Bassa D’Ares, es un camino más corto pero más duro, pues es subida a la montaña y aunque el camino esta adecuado y es fácil, no deja de ser una subida.
Y este fue parte de nuestro recorrido, fueron sólo tres días, y como marca el mapa, nos quedaron pendientes muchas cosas, así que no tardaremos en visitar de nuevo el Val D’Aran.